El taller de relaciones humanas se dirigió a jóvenes reclusos primodelicuentes, las herramientas utilizadas se centraron en la dimensión subjetiva de los internos a través de historias de vida, ejercicios de auto representación gráfica y ciclos de cine de debate.
Es de resaltarse que la mayoría de la población reclusa en Atlixco, son jóvenes con edades de entre 19 y 25 años.
El propósito del taller fue revalorizar la comunicación humana en el mundo carcelario, esto ante la soledad y abandono en el que se encuentran los internos.
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