El pasado sábado 18 de octubre se llevo a cabo la 2ª Jornada Cultural por la Infancia “Algo suena”, en el Parque del Ahuehuete de la ciudad de Atlixco, Puebla.
Con un clima agradable y el viejo Ahuehuete recortando un cielo despejado, comenzaron a llegar las niñas y niños. Alrededor de medio día, en las mesas de actividades, los niños con crayola en mano mostraban su visión acerca de sus derechos humanos, luego mientras otros jugaban en el parque, otros armaban caleidoscopios, y muchos se acercaron a los caballetes instalados para pintar todo el día, otros atendían al payaso que hizo reír y cantar a todo mundo. Luego la integración por medio del baile para sacudir el estrés y relajarse a través a la meditación para niños.
Se mantenía la expectación sobre las obras de teatro y los niños apenas iban arrancando motores, a las cuatro de la tarde el parque era una fiesta que se encendió cuando unos personajes anunciaron a la “Cochinilla Teatro” y los títeres aparecieron contando una historia acerca de cómo la televisión nos aleja de los demás y de la enajenación que produce en el consumo y la reproducción de estereotipos.
El taller, Centro de Sensibilización y Educación Humana AC. Estuvo presente y una luchadora enmascarada defensora de los derechos de la mujer y también de los niños, fue la singular animadora de esa tarde.
Luego la sorpresa fue mayor cuando salió a escena Cachirulo Caramelo, el duende de los dulces presentando “Cuento sano, vida sana” con una reflexión sobre la higiene personal y el daño que hacemos a nuestro cuerpo al consumir comida chatarra, todo esto con títeres, música y hasta burbujas de jabón.
Los niños y niñas parecían con la misma energía de la mañana cuando alrededor de las seis de la tarde aparecieron los integrantes del grupo Monedita de oro, presentando su nuevo disco “Cuando yo era niño” que se caracteriza por las reflexiones y criticas sociales que transmiten con humor y buena música. 
Así, cuando la tarde oscurecía los aplausos y las sonrisas de los niños fueron repartiéndose por las calles cercanas al parque, la jornada cultural había terminado satisfactoriamente.
Este evento no habría sido posible sin el apoyo de la sociedad civil y de las casas comerciales interesadas en la promoción cultural y educativa para los más pequeños, pues no existe una oferta cultural dirigida a los niños. La convivencia, la creatividad y el respeto a la diversidad han sido parte del espíritu de este festival.
